"Las negociaciones están todavía en marcha, en una fase avanzada, ha habido progresos", ha asegurado en una rueda de prensa el portavoz de Pesca del Ejecutivo comunitario, Enrico Brivio. "El objetivo de estas negociaciones es tener en cuenta también la observación del Tribunal de Justicia de la UE (TUE).

Será parte del nuevo protocolo y acuerdo una vez lo tengamos. Estamos casi ahí, pero todavía no", ha explicado. Fuentes comunitarias han señalado, no obstante, que esperan anunciar el acuerdo pronto.

En enero, el TUE validó el acuerdo pesquero anterior entre Bruselas y Rabat, que expiró el pasado 14 de julio, porque no incluía las aguas del Sáhara Occidental, algo que sería contrario al principio de libre determinación recogido en el Derecho internacional.

Sin embargo, para cumplir con este fallo en el protocolo renovado, la UE está negociando con Marruecos con la idea de incluir estas aguas en el nuevo pacto, aunque únicamente se incluirán bajo ciertas condiciones y de manera provisional mientras el conflicto saharaui siga sin resolverse.

Esas condiciones, en concreto, son consultar a la población local y garantizar que va a tener un impacto positivo para la comunidad del Sáhara Occidental y que no se van a explotar los recursos de los que se beneficia la población local.

La flota comunitaria se vio obligada a detener su actividad en aguas marroquíes una vez que expiró el acuerdo. El protocolo de pesca entre la UE y Rabat entró en vigor en febrero de 2007 por un periodo de cuatro años y ha sido renovado en dos ocasiones, la última en 2013.

El pacto anterior permitía el acceso a aguas marroquíes a unas 120 embarcaciones comunitarias de once países de la UE y España es el Estado miembro más beneficiado. A cambio, el bloque comunitario pagaba a Rabat 30 millones de euros al año: 16 millones por el acceso a las aguas y 14 millones para apoyar el sector pesquero marroquí.