El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este martes que presentará ante el Congreso una propuesta para que el Gobierno federal asuma el coste de la reparación del puente Francis Scott Key, Baltimore, horas después de que un carguero chocara contra él, provocando su colapso.

"Mi intención es que el Gobierno federal pague el costo total de la reconstrucción de ese puente. Espero que el Congreso apoye esta propuesta", ha expresado el jefe de la Casa Blanca en una breve comparecencia, en la que también ha agradecido los esfuerzos de las autoridades y los servicios de rescate.

Biden también ha apuntado que no hay indicios de que el accidente del puente Francis Scott Key haya sido intencional y ha remarcado que su Administración hará todo lo posible para contrarrestar lo ocurrido. Asimismo, ha señalado que ha estado en contacto con las autoridades locales y ha prometido que visitará Baltimore "lo más rápido que pueda".

De acuerdo con las últimas informaciones, el carguero 'Dali' alertó poco antes del impacto contra el puente de que sufría problemas técnicos, lo que permitió a las autoridades de la zona cortar el tráfico de coches sobre el río Patapsco y que sólo hubiese ocho vehículos sobre la estructura cuando ésta se vino abajo.

En el momento del derrumbe había ocho personas cruzando el puente, dos de las cuales han sido encontradas con vida en el río y trasladadas a un hospital. La búsqueda de las otras seis continúa.

Las consecuencias del colapso

El bloqueo del puerto de Baltimore provocado por el colapso del puente Francis Scott Key tendrá graves consecuencias económicas. El de Baltimore es uno de los principales puertos de EEUU en el Atlántico, con un tránsito en 2023 de 80.000 millones de dólares de mercancías procedentes del extranjero, siendo la ruta más rápida para el medio oeste del país y también el más importante para el transporte de automóviles.

En un comunicado, la autoridad portuaria anunció que "el tráfico de navíos hacia o desde el puerto de Baltimore ha sido suspendido hasta nuevo aviso", aunque añadió que sus instalaciones siguen procesando camiones en las terminales.

"En estos momentos no sabemos cuánto tiempo el tráfico de navíos será suspendido", añadió el comunicado. La suspensión del tráfico desde que a primeras horas del martes el carguero Deli chocase contra uno de los pilares del puente Francis Scott Key, provocando el colapso de varios tramos de la infraestructura, ya está provocando problemas logísticos en gran parte del país.

De momento, decenas de embarcaciones que se dirigían a Baltimore han tenido que fondear en la bahía de Chesapeake o redirigirse a otros puertos. Datos de tráfico marítimo muestran acumulaciones de embarcaciones en puertos cercanos como el de Annapolis, donde al menos 12 embarcaciones aparecían fondeadas en sus proximidades. Medios locales señalaron que compañías de cruceros como Norwegian Cruise Line, ya han empezado a buscar alternativas para sus embarcaciones. Por ejemplo, Carnival Cruise Line tenía previsto la llegada de un crucero a Baltimore el domingo. Pero las alternativas en algunos casos son limitadas.

El puerto, el decimosexto en actividad de Estados Unidos, es solo uno de los tres en la Costa Este estadounidense en el que pueden atracar los mayores cargueros del mundo y cuenta con cinco terminales públicas y 12 privadas, dedicadas al transporte, entre otros productos, de carbón, contenedores, acero, pulpa y automóviles. En 2023, por el puerto de Baltimore transitaron la cifra récord de 52,3 millones de toneladas de cargo procedente del extranjero con un valor de 80.000 millones de dólares, un 7,6 % más que en 2022.