Los ataques terroristas bajaron un 23% a nivel global en 2017 y las muertes provocadas por ese fenómeno se redujeron en un 27 % respecto a 2016, un fenómeno que EEUU atribuye a un descenso de la violencia en Irak, según el informe anual sobre terrorismo del Departamento de Estado.

Dicho Departamento achaca la reducción de la violencia en Irak a la acción de las fuerzas de seguridad iraquíes que, con el apoyo de la coalición internacional contra el grupo Estado Islámico (EI), liderada por Washington, lograron recuperar a finales de 2017 el territorio ocupado por esta organización terrorista.

Otros de los países que vieron una disminución en el número de ataques entre 2016 y 2017 fueron Turquía, con un 71 % menos; así como el Yemen con una reducción del 62 % ; y Siria, con una bajada del 61 %, de acuerdo al documento.