Intervención policial
Altercados en Reino Unido entre los partidarios y detractores de que los solicitantes de asilo puedan alojarse en hoteles
El contexto Durante las últimas semanas, se han organizado decenas de concentraciones contra la llegada de migrantes a Reino Unido, donde el Gobierno está obligado por ley a acogerlos en hoteles hasta que se resuelva su solicitud de asilo.

Resumen IA supervisado
En Reino Unido, las protestas frente a hoteles que albergan a solicitantes de asilo han aumentado, reflejando la creciente preocupación de los británicos por la inmigración. El primer ministro ha manifestado la necesidad de reducir significativamente la inmigración y ha acordado con el presidente francés un plan para controlar el paso de migrantes por el Canal de la Mancha. El Gobierno laborista busca acelerar el proceso de asilo creando un organismo independiente que agilice las tramitaciones y reduzca los retrasos judiciales, que actualmente prolongan la estancia de los solicitantes en hoteles, según 'The Sunday Times'. Una comisión evaluará rápidamente las apelaciones para facilitar las decisiones del Ministerio del Interior.
* Resumen supervisado por periodistas.
En las últimas semanas, Reino Unido ha presenciado regulares protestas en varias ciudades frente a los hoteles que albergan a migrantes solicitantes de asilo. Unas concentraciones que comenzaron hace unas semanas y que enfrentan cada vez a más británicos, como se ha podido vivir en las calles de Londres con varios altercados por la presencia de detractores y partidarios en el mismo lugar.
Según varias encuestas de los diferentes medios del país, la llegada de migrantes ya es la principal preocupación de los británicos. Según la ley, el Gobierno está obligado a acoger a estos migrantes, pero el aumento, según los datos, de peticiones de asilo están provocando la indignación de una parte de la sociedad británica a la que escucha Keir Starmer.
"Creo que tenemos que reducir la inmigración significativamente. Sin estrictas reglas de inmigración, nos arriesgamos a convertirnos en una isla de extraños", decía hace unos días el primer ministro. Y ya se está moviendo para ello. En julio, acordó con Emmanuel Macron, presidente de Francia, un nuevo plan para frenar el paso por el Canal de la Mancha, ese en el que han entrado más de 50.000 migrantes durante los primeros 400 días de su legislatura.
En su momento, ya prometió acabar con el alojamiento de las personas solicitantes de asilo para el final de su legislatura, pero algunos de los protestantes empiezan a impacientarse. Y, frente a ellos, los contramanifestantes que defienden que el enemigo no es el migrante, aunque ni siquiera cuenten con el apoyo de Starmer.
Ante esta situación, el Gobierno laborista parece querer intentar acelerar una reforma para acelerar el proceso de peticiones de asilo, según ha adelantado este domingo el rotativo 'The Sunday Times'. Para ello, el Ejecutivo establecería un nuevo organismo independiente para agilizar las tramitaciones de casos, ya que se estima que los actuales retrasos judiciales para atender los recursos de los migrantes que quieren quedarse en el Reino Unido suponen la principal presión en el sistema de alojamiento en hoteles.
Una comisión de árbitros profesionales evaluará rápidamente las apelaciones de los migrantes y determinará si debe mantenerse la decisión del Ministerio del Interior de negarles asilo y deportarles, agrega el dominical. El Ministerio del Interior cree que esto reducirá el tiempo que lleva atender las apelaciones (el caso promedio ahora es de más de un año), lo que permitirá al gobierno sacar a los solicitantes de asilo de los hoteles más rápidamente.