Por tierra, por mar y por aire. Continúan las labores de búsqueda en Indonesia. Siguen con esperanzas de encontrar supervivientes, aunque no descartan encontrar más víctimas mortales.

Ejército, policía, civiles y hasta niños se suman a la causa y rastrean entre sus viviendas, o lo que queda de ellas.

No sonaron las alarmas porque no hubo terremoto. Todo apunta a que lo que provocó el tsunami fue la erupción del volcán Krakatoa, que aún sigue en activo. Por ello, no se descarta que el volcán puede provocar una nueva ola mortal. "Estoy traumatizado. De repente, vimos una gran hola y toda la familia empezamos a correr", explica un ciudadano que vivió con miedo el tsunami.

La ola también irrumpió en un concierto. El cantante pudo salvar la vida pero aún recuerda triste como muchos de sus asistentes perdieron la suya. Como él, gran parte de la población aún sigue con el miedo en el cuerpo: "Tengo miedo, no sé que decir, de verdad tengo mucho miedo. Llevo dos días sin ir a casa", asegura una mujer. Por ello permanece fuera de su vivienda, como tantas otras personas, también niños.

Otros con peor suerte siguen recuperándose en el hospitales esperando que la pesadilla termine pronto.