Acuerdo político en la Unión Europea para reformar el mercado eléctrico. Tras más de 10 horas de negociación, el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea han alcanzado un acuerdo provisional que busca impulsar el despliegue de las energías renovables y favorecer precios estables y asequibles para los consumidores, menos dependientes de los combustibles fósiles.

Se trata de un ajuste del mercado concebido al calor de la crisis de precios de la energía de 2021 y 2022, que busca acercar a la UE a sus objetivos climáticos y alejarla de los hidrocarburos de Rusia.

Entre las medidas, se incluye dar a los Estados miembros la posibilidad de apoyar exclusivamente la compra de nueva generación de energía renovable cuando las condiciones lo permitan a través de los acuerdos de compra de energía y se establecen los criterios para declarar una crisis relacionada con los altos precios.

Las instituciones comunitarias han abordado además la posibilidad de reducir los precios de electricidad para clientes vulnerables y desfavorecidos, implementando protección contra desconexiones e incorporando disposiciones encaminadas a evitar distorsiones "indebidas" en el mercado.

El texto, acordado entre las partes este jueves en Estrasburgo, debe ser ahora validado por el Consejo y el pleno de la Eurocámara. El impulso de esta reforma ha sido una de las prioridades de la presidencia española del Consejo de la UE que ahora llega a su fin .

Ribera celebra el acuerdo

"Este acuerdo es una gran noticia, ya que nos ayudará a reducir aún más la dependencia de la UE del gas ruso e impulsar la energía libre de combustibles fósiles para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero", ha celebrado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.

Asimismo, Ribera ha indicado que, gracias a este acuerdo, se podrán estabilizar los mercados a largo plazo, acelerar el despliegue de fuentes de energía renovables y libres de combustibles fósiles, ofrecer electricidad más asequible a los ciudadanos de la UE y mejorar la competitividad industrial.

El eurodiputado socialista Nicolás González Casares, por su parte, ha celebrado un acuerdo alcanzado "tras 10 horas" de negociaciones, destacando que ahora "Europa cuenta con un diseño de mercado eléctrico socialmente justo que protegerá mejor a los ciudadanos, especialmente a los más vulnerables, con medidas que garantizarán precios asequibles para los ciudadanos y las empresas, y acelerarán la transición energética".

"Además, el Parlamento ha logrado un diseño de mercado que da un paso adelante en la democratización de la energía. El Parlamento ha sabido trabajar a la velocidad del rayo para lograr un acuerdo que dé respuestas a muchos de los fallos expuestos por la crisis energética y a las expectativas de los ciudadanos", ha manifestado.

La propuesta forma parte de una reforma más amplia del diseño del mercado de la electricidad de la Unión Europea, que también incluye un reglamento centrado en mejorar la protección contra la manipulación del mercado mediante una mejor supervisión y transparencia, que los Veintisiete acordaron en junio.