En torno a las 7.00 de este miércoles, la Policía estableció un cordón de seguridad formado por quince furgones en la calle Antonio Noche y precintó el portal del inmueble, en el número 30, y sobre las 09.30 accedió a la vivienda de la mujer, Elisabeth Sanlés, donde permanecían seis activistas de Stop Desahucios, uno de ellos su sobrina, que fueron trasladados al cuartel de la Guardia Civil de Lonzas.

Las fuerzas de seguridad tuvieron que acceder al portal con una cizalla y cortar la puerta del piso con una rebarbadora, tras lo que dos trabajadores de los servicios sociales del Ayuntamiento se quedaron con Elisabeth y le ofrecieron de manera transitoria permanecer en un centro de acogida, ha explicado el abogado de la mujer, Antonio Vázquez.

La mujer abandonó su piso pasadas las 10.30 sin haber tomado una decisión acerca de dónde vivirá, mientras la comisión judicial, integrada por tres personas, precintaba la casa.

Esta vecina del barrio coruñés de O Castrillón tiene tres hijos, de 11, 4 y 3 años, y lleva varios años sin empleo con un único ingreso del subsidio de desempleo, que son 200 euros y apenas le llegan para pagar la mitad del alquiler.