Teresa Arellano, secretaria y mano derecha durante 30 años de Rodrigo Rato y Miguel Ángel Montero, su gerente de confianza, los dos han sido detenidos por la Guardia Civil. Están acusados de participar en la trama de blanqueo al frente de Kradonara y de VivaWay. 

Las dos empresas, epicentro de la maraña de sociedades diseñada por Rato. El cerco judicial al exvicepresidente se centra con la detención de dos de sus personas más cercanas. El propio Rato también ha pasado por la comandancia de la Guardia Civil. Durante cuatro horas ha tenido que dar explicaciones por un presunto delito de corrupción entre particulares relacionado con un pago de más de 800.000 euros. En total, 835.000 euros que su presunto testaferro, Alberto Portuondo, le transfirió a la sociedad Kradonara. 

Según los investigadores, una comisión ilegal de dos empresas que trabajaban en la publicidad de Bankia. Según Portuondo, el precio de informes verbales que hacía la empresa de Rato. El hombre del que un día todos presumían en el PP. Sin embargo, hoy reniegan a pares. Andrea Levy y Feijóo se han negado a valorar las detenciones relacionadas con el caso.

En el PSOE hablan de vergüenza. Pedro Sánchez ha dicho que "vergüenza la de aquellos que le auparon hasta la responsabilidad a través de la que presuntamente ha robado".