Acusado de varios delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción entre particulares, Rodrigo Rato siempre ha defendido que los bienes que ha tenido en el extranjero son de origen familiar y han sido declarados a Hacienda voluntariamente.

A su llegada al juzgado de Plaza de Castilla, dos preferentistas han increpado al expresidente de Bankia y han tratado de abalanzarse sobre él llamándole "chorizo". Uno de ellos ha protagonizado un incidente porque se ha caído en el lugar, cerca del exvicepresidente del Gobierno.

Junto a Rato también declarará el abogado Domingo Plazas, quien fuera administrador de Kradonara 2001, considerada epicentro del entramado societario del expresidente de Bankia.

El juez investiga los movimientos de capitales ejecutados por esta empresa, que recibió del extranjero 6,5 millones de euros de los cuales algo más de 3 millones los obtuvo a través de Vivaway, firma constituida en Reino Unido pero administrada desde el paraíso fiscal de Guernsey.

A su vez, Vivaway recibió 2,5 millones entre 2013 y 2014 de la sociedad panameña Wescastle Corporation, con domicilio en Ginebra y reconocida por Rato en su declaración de bienes en el extranjero, así como algo más de 850.000 euros en 2012 y 2013 de la sociedad Red Rose, cuyo domicilio al parecer está en Bahamas.

Con todo este dinero, Kradonara mantuvo la mercantil alemana Bagerpleta GmbH, cuya única actividad es explotar un hotel en Berlín en el que Rato posee un 50%. Sin embargo, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) aseguró desconocer la procedencia de esos 6,5 millones de euros, aunque no se sabe si el organismo ha modificado su dictamen.

El juez de Madrid Antonio Serrano-Arnal, que además ha citado a otros dos investigados y otros tantos testigos cuya identidad se desconoce, prosigue con la instrucción de esta pieza separada del caso Rato, proceso por el que declararon las agencias Zenith y Publicis que realizaron la campaña publicitaria de la salida a bolsa de Bankia.