Renfe ha decidido poner coto a las reservas fantasma que estaban provocando que muchos de sus trenes de Media Distancia fueran vacíos. Lagratuidad del abono de transportes hasta final de año estaba provocando que muchos pasajeros reservaran plaza en varios trenes, al no tener coste, y presentarse al que más conveniente les resultara. O incluso no hacerlo.

Vista la situación, y tres semanas después de su puesta en marcha, la compañía ha puesto en marcha dos restricciones importantes, según ha adelantado El País y ha podido confirmar laSexta.

En primer lugar, se ha limitado la reserva de plazas a un máximo de cuatro diarias, dos de ida y dos de vuelta, de modo que no se perjudique a quienes vuelven a sus casas a comer o tienen jornada partida.

La segunda medida que se ha puesto en marcha es que no se pueda reservar el billete de vuelta hasta que no se haya producido el de ida, aunque los usuarios del servicio contarán con un margen de tiempo razonable para ejecutar la reserva.