Los expresidentes de Caja Madrid y Bankia Rodrigo Rato y Miguel Blesa y su director financiero, Sánchez Barcoj, tendrán que sentarse ante el juez Andreu para justificar el uso que dieron a sus tarjetas 'opacas' para costearse gastos en restaurantes y hoteles de lujo. Unas tarjetas que, según su versión, ya existían cuando tomaron las riendas de Caja Madrid y así se lo trasladarán al magistrado. Previsiblemente, la Fiscalía no entrará en el detalle de los gastos y no solicitará medidas cautelares.

Rodrigo Rato declarará ante el juez Andreu con su carnet del PP en el bolsillo, que ha decidido no expulsarle por el momento. Rato entendió que eran un añadido a su sueldo por el que la entidad aplicaba las retenciones fiscales oportunas, ya que se trataba de tarjetas para gastos personales, complementarias a las profesionales, y que llevaban años utilizándose.

Sánchez Barcoj ha enviado un escrito al juez Andreu en el que niega toda responsabilidad, se presenta como víctima y considera las tarjetas black como "un aumento muy poco significativo y por tanto, proporcionado, y regular de la retribución económica". Barcoj ha devuelto las cantidades sin admitir culpa, aunque Hacienda ha asegurado que devolver el dinero no exime de las sanciones.

Los inspectores de la Agencia Tributaria piensan que este escándalo es el primero, pero no el último. Desde la organización exigen más recursos para poder perseguir la corrupción.