La oposición critica en bloque la intención del Gobierno de liberar 4.500 millones de euros para la financiación de las autonomías. El PP dice que es una decisión electoralista: "Un paso más en la instrumentalización de las instituciones para hacer campaña", ha defendido Pablo Casado.
El Gobierno no pone fecha a ese desbloqueo: "Nosotros no utilizamos las instituciones, somos un Gobierno, un Gobierno de España", asegura la ministra de Industria en funciones Reyes Maroto.
El presidente de la Federación de Municipios y Provincias se felicita por el dinero que entrará en sus arcas: "Si encontraron un resquicio yo estoy encantado", ha dicho Abel Caballero.
Desde Galicia, Núñez Feijóo acusa a Sánchez de frivolizar con un dinero necesario: "Nos están tomando el pelo, no merecemos esta forma tan frívola, tan sectaria de gobernar".
Y Juanma Moreno le insta a pagar hasta el último euro a Andalucía: "Señora Montero, ¿Cuándo la creemos, cuando decía que no podía pagarnos o ahora que encuentra un resquicio porque hay elecciones?".
En Ciudadanos recuerdan que el Gobierno todavía debe muchos millones a las comunidades autónomas: "Sánchez sigue estrangulando a la Comunidad de Madrid financieramente, debe más de 1.000 millones", ha defendido Ignacio Aguado.
La Generalitat, que reclamó ante los tribunales el dinero de la financiación, califica el hecho de vergüenza: "Se demuestra que teníamos razón, mantendremos la demanda presentada hasta que no llegue el último euro", ha defendido Pere Aragonés.
El Gobierno se basaba en un informe de la Abogacía del Estado para no liberar ese dinero pero ahora dice haber encontrado un resquicio legal.
Votos en contra de PSOE y Sumar
Junts se alía con el PP para fulminar un impuesto eléctrico tras la amenaza de Puigdemont a Sánchez
Entre líneas Solo un día después exigir una cuestión de confianza a Sánchez, el partido de Puigdemont escenifica un acercamiento con los de Feijóo. Una maniobra de Junts para reclamar el foco perdido y es que, horas antes de conocerse esta alianza, Turull ha asegurado que no se fía del líder popular.