El sindicato UGT en Andalucía gastó 100.000 euros en maletines y bolígrafos que regaló en un Congreso, y que después pagó con dinero público. Presuntamente, UGT Andalucía falsificó facturas para que fuera la Junta andaluza quien los abonase con cargo a cursos de formación para parados.

Además, según publica el diario 'El Mundo', el maletín de piel que regaló es una falsificación de un modelo original de la marca Salvador Bachiller, que se mandó al proveedor del sindicato para hacer 700 copias en una fábrica de Oriente.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha instado a la organización en Andalucía a "dar un paso adelante" y "asumir responsabilidades". Méndez, que ha intentado subrayar la autonomía de cada organización, ha dicho que personalmente se siente "muy mal" con este asunto, pero que lo que realmente le preocupa es el "sentimiento de los afiliados".

Méndez ha insistido en que ha contemplado el escenario de dimisión, "algo que sirve para todos los dirigentes de la UGT, cada uno tiene su responsabilidad directa y si llega el caso hay que ejercerlo".