El Palacio de Cibeles de Madrid acoge la primera feria inmobiliaria de España de pisos de nuda propiedad, fórmula que permite al propietario vender su vivienda y seguir viviendo en ella hasta su fallecimiento y recibir el dinero de la venta de una sola vez. Según ha informado la organizadora del Salón en un comunicado, el consultor inmobiliario y promotor de este Salón, Eduardo Molet, las compraventas en nuda propiedad se han incrementado en el primer semestre del año un 300%.

A su juicio, esta forma de vender una vivienda "era una completa desconocida" y "permite al propietario vender su piso o su casa y seguir viviendo en ella para siempre o hasta su fallecimiento". "Se trata de una opción que no deja de ganar adeptos", ha asegurado. Esta tendencia ha llevado al consultor a organizar el primer salón Inmobiliario de España especializado en pisos de nuda propiedad. Se celebra entre las 10 y las 20 horas y se ofertan viviendas de todo el territorio nacional a la venta bajo esta fórmula.

Molet ha expuesto que el comprador de la nuda propiedad "no adquiere el pleno dominio de la vivienda hasta el fallecimiento del usufructuario", usufructo que "se extingue cuando este fallece" y es en ese momento cuando el comprador de la nuda propiedad "adquiere el pleno dominio". Los perfiles de los vendedores son los de personas mayores, principalmente entre 75 y 80 años, "que quieren continuar viviendo en su casa para siempre, que no quieren vivir con sus hijos, tampoco en una residencia, que tienen una pensión ajustada y el ahorro de toda su vida lo invirtieron comprando su vivienda, o bien no tienen herederos y quieren aumentar sus ingresos para vivir más cómodamente y poder disfrutar de su tiempo libre".

Es el caso de personas como José Manuel Benavente y su mujer, a quienes entrevistó laSexta el pasado mes de abril. Ellos vendieron su casa hace unos meses. "Te viene muy bien porque tienes un colchón como un incentivo más para la pensión y todos los ingresos que tengas", nos explicó José Manuel. Es la solución para muchos pensionistas que tienen una casa en propiedad y quieran garantizarse una buena calidad de vida en sus últimos años.

Pero ¿cómo funciona exactamente este sistema? El comprador se hace cargo del pago del IBI, las derramas y los gastos de carácter extraordinario que pueda tener el inmueble. El vendedor, que se queda con el usufructo, pagará los gastos corrientes y las cuotas de la comunidad. Quienes quieran comprar a través de esta modalidad deben tener en cuenta que es una operación solo para inversores.