El Ibex 35 ha cerrado el mejor mes de su historia tras impulsarse un 25,18% en noviembre, hasta los 8.076,9 puntos, gracias al optimismo generado en los mercados por los avances en las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca contra el coronavirus y el traspaso de poder en Estados Unidos, aunque en el acumulado de 2020 todavía pierde un 15,98%.

El mayor temor de los inversores en los últimos meses ha sido no saber hasta cuándo la economía seguiría sufriendo restricciones para frenar la propagación del virus. Aunque los próximos meses seguirán condicionados por paralizaciones parciales de la actividad económica, la distribución de las vacunas "podría marcar un punto de inflexión a partir de la segunda mitad de 2021", explica el analista de XTB Joaquín Robles.

Noviembre comenzó con la buena lectura que hicieron los inversores de la victoria del candidato demócrata Joe Biden en las elecciones de Estados Unidos, ya que "los mercados confían en que Biden vuelva a integrar EEUU en el comercio mundial, reduzca las tensiones con China y Europa y acelere el próximo paquete de ayudas para impulsar el crecimiento en un momento en el que la segunda ola de contagios ha vuelto a desacelerar la economía", apunta el analista.

Sin embargo, el factor clave este mes ha sido el avance en las vacunas contra el coronavirus, con los anuncios de de Pfizer, Moderna y AstraZeneca sobre una vacuna con más de un 90% de efectividad y la previsión de que en las próximas semanas comiencen a suministrarse las primeras dosis.

"El proceso de inmunización a nivel global presenta grandes desafíos logísticos, pero aun así los inversores ya han descontado la posible solución a la pandemia. Existe la sensación en el mercado que, aunque los datos económicos y resultados empresariales continúen siendo negativos durante los próximos meses, se van a pasar por alto siempre y cuando las vacunas continúen cumpliendo los plazos establecidos", señala el analista de XTB.

Ante la mejora de las perspectivas económicas, el Ibex 35 se ha visto impulsado por las empresas de los sectores banca y turismo, los más penalizados hasta la fecha.