Según indicaron fuentes jurídicas, Acebes, que era el presidente de la comisión de auditoría de la entidad, ha señalado que Deloitte trasladó a la cúpula del grupo varios asuntos que estaban pendientes hasta que el Banco de España se pronunciara sobre el plan de recapitalización de la entidad, pero en ningún momento planteó objeción, salvedad o puso énfasis en ellos.
El plan de saneamiento era consecuencia de las nuevas exigencias de capital aprobadas por el Gobierno en el primer real decreto de reforma del sector financiero, aprobado en febrero.
En la reunión del consejo de administración de BFA del 23 de abril se informó de que el Banco de España había dado su visto bueno al plan de saneamiento de Bankia y Acebes dimitió al día siguiente por cuestiones de incompatibilidad tras ser nombrado consejero de Iberdrola, compañía participada por la entidad financiera.
Otras fuentes jurídicas precisan que entre las cuestiones pendientes citadas por Deloitte se encontraban informes sobre alguna de las cajas integradas en el grupo y cuestiones informáticas aún por cerrar.
Asimismo, el exministro ha subrayado que informó al consejo de administración en la reunión del 28 de marzo de todo lo que Deloitte había planteado dos días antes en la comisión de auditoría. Acebes, que ha comparecido durante alrededor de 50 minutos en calidad de imputado, ha puesto de manifiesto que ya no trabajaba cuando se produjo la reformulación de las cuentas de Bankia, ni en la fusión de BFA y Bankia, ni en la salida a bolsa de esta última.
Ayer otros exconsejeros de la matriz del grupo dijeron que en el listado de temas pendientes también estaban los créditos fiscales de la entidad y la valoración de las acciones de Bankia, dos elementos claves para la posterior reformulación de las cuentas que arrojó pérdidas millonarias.
Por otro lado, el expresidente de la Asociación Valenciana de Empresarios y exvicepresidente de BFA, más tarde, vicepresidente de Bankia, Francisco Pons Alcoy, ha declarado también al juez que había elementos de análisis mencionados por Deloitte de poca entidad.
Algunas fuentes jurídicas consultadas han añadido que Pons ha dicho que recibió un correo electrónico del secretario del consejo de Bankia, Miguel Crespo, en el que señalaba que no eran ciertas las informaciones en las que el FMI alertaba sobre los problemas de una entidad de gran tamaño y que se interpretó que aludía a Bankia.
Pons ha indicado al juez Andreu que su nombramiento en la entidad financiera en sustitución de José Luis Olivas, expresidente de Bancaja, tenía como objeto hacer de puente entre la entidad y el empresariado valenciano, que estaba preocupado por la situación y ha achacado la reformulación de cuentas al deterioro de la economía.
Asimismo, ha señalado que en la dimisión de los consejeros nombrados por Rodrigo Rato cuando era presidente de Bankia se exigió que constara que se debía a una petición del nuevo presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri.
Durante la declaración de ambos, ha permanecido en la puerta un grupo de afectados por las preferentes emitidas por algunas cajas integradas en Bankia, que han increpado a los dos imputados con gritos como "Bankia, Acebes, paga lo que debes".
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