Cristóbal es un empresario que llegó a tener siete trabajadores en su almacén de material eléctrico. Hoy sólo cuenta con uno al que le ha tenido que bajar el sueldo un 20%. "Los sueldos han bajado porque han tenido que ponerse acorde a los ingresos", explica Cristóbal.
Las nóminas no suben al ritmo que lo hace la cesta de la compra. Y es que en lo que va de año los salarios han subido un 0,6% mientras el coste de la vida ha experimentado una subida del 1,4%. Conclusión: nuestro poder adquisitivo baja ocho décimas.
Otro ejemplo es el de Loli, le han congelado el sueldo, y su nivel de vida lo nota. "Antes estirando el sueldo llegabas a fin de mes aunque un poco justo. Y ahora ya no vamos justos, vamos a menos cero", explica.
La radiografía del panorama salarial español refleja que el salario más frecuente es el de 16.500 euros al año, unos 1.178 al mes y las pensiones de Manuel, Rodolfo y José superan esa cantidad. Pertenecen al 23% de los pensionistas que ya cobran más que la mayoría de los trabajadores. José explica su pensión, fruto de 51 años cotizados puesto que comenzó a los 13 a trabajar.
Rodolfo cobra 2.000 euros de pensión. Con ella tiene que ayudar a su sobrina y los dos hijos de ésta, en paro: "No me parece bien, tendría que tener la juventud trabajo por lo menos para lo básico, ganar para ellos y que tuvieran trabajo". Es sólo un ejemplo más de los cambios de hábitos provocados por la crisis.
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