El PIB registró en el tercer trimestre del año un crecimiento del 0,3%, según el último dato registrado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento es una décima menor que en el trimestre anterior, en el que subió un 0,5%.

Destaca la contribución del consumo privado, impulsado por las ganancias de poder adquisitivo y la evolución del empleo, mientras que, por el lado de la oferta, los sectores que más contribuyen al crecimiento son la industria manufacturera y los servicios.

En concreto, el consumo de los hogares creció un 1,4% entre julio y septiembre, cinco décimas más que en el trimestre anterior y su mayor alza trimestral desde el verano de 2022. Por su parte, el gasto público desaceleró un punto su avance trimestral, hasta el 0,6%.

El Ministerio de Asuntos Económicos ha valorado de ofmra positiva estas cifras, "un dato muy notable en un contexto de elevada incertidumbre internacional y subida de los tipos de interés". Además, el ministerio liderado en funciones por Nadia Calviño destaca este dato confirma el crecimiento diferencial de la economía española respecto a los principales países de la zona euro y está en línea con las previsiones macroeconómicas incluidas en el Plan Presupuestario.