La Comisión Europea ha augurado este miércoles para España el mayor crecimiento en el PIB de la UE. En este sentido, según el ente, la economía mejorará hasta el 5,9% en 2021, mientras en 2022 vaticina otra subida hasta el 6,8%.
Se trata de un ascenso con respecto a la previsión del pasado mes de febrero, ya que el ente europeo preveía en 2021 un 5,4% de crecimiento (ahora un 5,5), y en 2022 aumenta hasta en un punto y medio.
Para hacerse una idea del ascenso, basta con ver las cifras del resto de países del viejo continente: la Unión se expandirá un 4,2% en 2021 y un 4,4% en 2022; es decir, cerca de dos puntos por debajo del Estado español. En este sentido, según la CE, la gran mayoría de miembros retomará a finales del año que viene los niveles previos a la crisis del coronavirus.
"La implementación del Plan de Recuperación y Resiliencia (por el que España recibe 140.000 millones) jugará un papel importante en la expansión económica, particularmente en 2022", indican desde Bruselas, cuya previsión mejora también gracias al "levantamiento de algunas restricciones y la aceleración del ritmo de vacunación".
Por otra parte, la CE calcula que el déficit de las administraciones públicas cerrará este año en el 7,6% del PIB, lo que supone una reducción de más de tres puntos con respecto al de 2020, y caerá de nuevo al 5,2% en 2022. La deuda pública, por su parte, se mantendrá estable este año en el 119,6% y disminuirá al 116,9% en 2022.
Un crecimiento 'desigual', según la CE
Ahora bien, a pesar de que el documento publicado por la Unión Europea vaticina este ascenso en España, el reparto del crecimiento no será equitativo. Concretamente, las previsiones varían en función del sector, y esto para la entidad solo significa una cosa: en el ámbito industrial, donde "ya ha empezado a repuntar" la actividad, el aumento será visiblemente mayor que el de los ámbitos más afectados, como son los del ocio y la hostería.
En este contexto, la hostelería "se recuperarán a un ritmo menor", mientras Bruselas cree que el crecimiento al cierre de este año no bastará para reducir el desempleo, que apenas cambiará dos décimas en 2021. La cuestión es que se alcance una tendencia descendente, especialmente al año siguiente, donde baje el paro baje hasta el 14,4%.