De las dehesas extremeñas a la mesa de la realeza de Dubái, el cordero de Extremadura está de moda en los paladares árabes. Los animales son trasladados en barco y una vez allí se sacrifican por el rito Halal. "La exportación para los países árabes quiere animales de un mayor peso de lo que estamos acostumbrados en España, ellos requieren corderos mucho más grandes, machos y si tienen cuernos, con cuernos mucho mejor", explica Raúl Muñiz, subdirector técnico de Corderex.
En Extremadura se crían hasta dos millones de corderos al año, es la comunidad de España con mayor número de cabezas de ovino, y esa producción ha animado a estos países a hacer negocios en la región. De hecho, la comunidad extremeña batió el record de exportación en 2015 con casi 20.000 toneladas de cordero. "Si aquí se invierte, se invierte en Extremadura y va a generar empleo. No vamos a ser los dueños pero si el dinero es árabe, bienvenido sea", comenta un pastor de la región.
Los vecinos celebran la noticia. "Oye todo lo que sea productos que tenemos en Extremadura que podamos exportar y sacarles partido... ¡fenomenal!" apoya una vecina. Además, estos lazos comerciales podrían expandirse. "Veremos cómo futuros inversores, que ahora están quizás de espectadores, se animen a entrar en este mercado, y no solo en Extremadura", dilucida Álvaro García, analista de XTB
Pero los negocios en suelo extremeño van más allá de estas reses, empresarios árabes han comprado varias fincas en la región para hacer sus negocios. Por ejemplo, se han hecho con el matadero de Olivenza y varias fincas de la región para multiplicar sus ingresos. Lo que coloca a una de las regiones con el PIB más bajo de España entre los intereses de uno de los rincones más ricos del mundo.