A mayor formación, más posibilidad de tener un contrato estable, es una de las consecuencias del primer mapa de inserción laboral que ha elaborado el Ministerio de Educación.

Por ejemplo, de los contratos hechos a universitarios, un 10% son indefinidos. A partir de aquí, las cifras caen progresivamente. En personas con FP superior menos del 7%; con educación secundaria, un 5% de contratos fijos y sin estudios, sólo un 3% de contratos estables.

Y otro dato llamativo sobre la última tendencia: el año pasado los contratos que más crecieron fueron a personas con FP superior: un 14%, mientras que los contratos a universitarios subieron un 11%.