Llegar y besar el santo. Porque en cinco meses, el Tribunal Constitucional avala que la Iglesia no pague el IBI de sus propiedades no destinadas al culto. El de residencias, congregaciones, colegios... incluso solares y pisos.
Porque la Iglesia es rica en inmuebles: Unos 100.000 repartidos por España. Pero pobre en intenciones: No piensa pagar ni un euro de los 5 millones que podría aportar a las mermadas arcas del Estado con su IBI.
Porque el pleno declara inconstitucional la ley navarra que obligaba a la iglesia a hacerlo.
No son los únicos que lo han intentado. El alcalde de Faura lleva desde julio pidiendo a la Iglesia que le pague el IBI de los dos únicos bienes, al margen del templo, que tiene en la localidad. En total 300 euros, los de la casa del cura y un solar con el que se están lucrando.
Toni Gaspar, alcalde Faura, afirma “que lo aporten para la comunidad, que lo aporten para las calles, que lo aporten para servicios sociales no es que sea una cosa ilegal, es que es una cosa justa”.
También lo ha intentado el alcalde de Los Molinos. Un pueblo madrileño en el que conviven una veintena de órdenes religiosas.
Si pagaran Supondría recaudar unos 90.000 euros al año, pero los religiosos no están por la labor. Dicen que ese dinero lo destinan a resolver problemas de los vecinos del municipio.
Una respuesta parecida a la que dio Rouco Varela cuando el IBI era una amenaza para ellos: "Si lo suprimen y hay que pagar pues bueno, en nuestro caso irá en decremento de otros posibles acciones de la iglesia en favor de, por ejemplo, de Cáritas".
La iglesia perdona pecados y a cambio recibe perdón: El de sus impuestos.