La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha impuesto una sanción de 32 millones de euros a cinco petroleras, entre las que figuran Repsol, Cepsa, Disa, Galp y Meroil, por pactar precios.

En concreto, la sanción se emite por prácticas prohibidas en la coordinación de precios de la gasolina, así como por pactos de no agresión e intercambios de información realizados entre las empresas.

De los 32 millones, las compañías que deberán asumir el grueso de la sanción son Repsol y Cepsa. La primera ha sido multada con 20 millones y la segunda, con 10 millones.

La resolución de la CNMC es consecuencia de las inspecciones realizadas por la extinta Comisión Nacional de la Energía el 22 y 23 de julio de 2013 en las dependencias de varias compañías del sector.

Como parte de estas indagaciones se abrieron dos expedientes, uno de tipo "horizontal", en el que se estudiaba posibles coordinaciones entre empresas competidoras, y otro "vertical", en el que se analizaba la posible fijación de precios a estaciones de servicio a través de condiciones comerciales.