Whoppercoin no es la hamburguesa del verano de Burger King, es su criptomoneda. El gigante de la comida rápida ha lanzado su moneda en Rusia y tiene como objetivo fidelizar a los clientes: un token por cada rublo (0,014 euros) y serán necesarios 1.700 de ellos para disfrutar de la que lleva su nombre, el Whopper. Es su forma de iniciarse en el mundo de las monedas virtuales.

Agosto de 2017 ha sido un mes de oro para el bitcoin, el rey de estas divisas. No ha parado de subir hasta cerrar con casi 4.800 dólares el cambio, cuadriplicando su valor desde enero y su mayor cotización histórica. Es la criptomoneda más codiciada pero no la única: ethereum, ripple y litecoin son las tres divisas que le siguen en volumen de intercambio y cientos las que existen actualmente, según Bloomberg.

El Banco Central Europeo (BCE) pasó de considerarlas simple "dinero aceptado por una comunidad" en 2012, a "una representación digital de valor aceptado como medio de pago que puede ser transferido, almacenado o intercambiado electrónicamente" en 2014.

El banco suizo privado Falcon incorporó en julio de este año a su cartera de productos de inversión el bitcoin y ethereum para sus clientes más exclusivos con la cooperación de Bitcoin Suisse AG. "Las criptomonedas se utilizan para comprar en Internet, pero la mayor parte de su volumen se utiliza para invertir en las ICO y para especular", apunta Alberto Gómez Toribio especialista en blockchain y criptomonedas, y cofundador de @Nevtrace.

Los españoles también han visto ventajas en esta tecnología que se viene desarrollando hace más de quince años en laboratorios de todo el mundo. Pero ellos prefieren su esqueleto, las redes blockchain, y así crear sus propias monedas.

Gómez Toribio las define: "Una red blockchain es una red que conecta a las empresas, personas o quien sea. Por ejemplo, la red bitcoin es similar a Bit Torrent: en una se comparten títulos digitales que equivalen a dinero y en otra, películas. Para conectarse a la red solo hay que instalar un programa o monedero y ya se pueden enviar o recibir ficheros. Hay muchas redes de este tipo públicas, como bitcoin, ethereum o litecoin. También las hay privadas y son como las que están creando los bancos".

Julio Faura, responsable de Investigación y Desarrollo de Blockchain en Banco Santander, también destaca la idoneidad de este sistema para el bancario por "su carácter híper-replicado y por estar protegido criptográficamente".

Para trabajar en la nueva tecnología los pesos pesados de la banca española e internacional se unen con empresas en redes o consorcios que investigan y desarrollan nuevos procesos financieros y aplicaciones. Las más importantes son: Etherium Aliance, Red Lyra, Hyperledger y R3. No paran de sumarse nuevos agentes, como en el proyecto denominado ‘Utility Settlement Coin’ (USC) que ha sido el último en incorporar el día 31 de agosto a grandes entidades como Barclays o HSBC.

  • Red Lyra (DATOS MAYO 2017): BBVA, Banco Sabadell, Santander, Bankia, BME, Caja Rural, Cajamar, Cepsa, Correos, Ejaso, Endesa, Everis, Garrigues, Gas Natural Fenosa, Grant Thornton, Iberdrola, Comillas ICADE, MásMóvil, Momopocket, Notarnet, Roca Junyent y Scytl. Consorcio: Cecabank -junto a sus socios CaixaBank, Bankia, Unicaja, Ibercaja, Kutxabank, Abanca y Liberbank, que agrupan al 33% del sector financiero– y la firma de servicios profesionales Grant Thornton
  • R3: BBVA, CIBC, ING, Intesa Sanpaolo, Natixis, Nordea, Northern Trust, Société Générale, UBS and US Bank
  • Ethereum Enterprise Alliance (MÁS DE 150 MIEMBROS): BBVA, Banco Santander, Credit Suisse, Deloitte, ING Direct, Mastercard, Microsoft, Thomsom Reuters, UBS
  • Hyperledger (casi 300 miembros): Airbus, American Express, BBVA, BNP Paribas, Deloitte, Nokia, Samsung, (https://www.hyperledger.org/members)
  • Utility Settlement Coin (USC) : Barclays, CIBC, Credit Suisse, HSBC, MUFG and State Street, UBS, BNY Mellon, Deutsche Bank, Santander, NEX, Clearmatics

Estos conglomerados trabajan, entre otros proyectos, en crear redes blockchain privadas y sus propias criptomonedas. Se llaman tokens y funcionan igual que las monedas virtuales que circulan en casinos online, juegos como World of Warcraft, Second Life o los que utilizan ciertos festivales de música, el Low de Benidorm es uno de ellos. Son monedas virtuales que no cotizan y solo se pueden utilizar dentro del propio entorno privado, pero sí tienen un valor de cambio con las monedas tradicionales.

Si todos los bancos implementan esta nueva tecnología y utilizan los tokens "las transferencias internacionales y multidivisa serán más rápidas, libres de errores, baratas y transparentes", destacan desde el BBVA. El responsable de inversión estratégica e innovación fintech de UBS, Hyder Jaffrey, ha asegurado al Financial Times que en 2018 se podrán realizar transferencias internacionales de hasta 83 millones de euros prácticamente al instante.

Un sistema que ya se está implementando y es una realidad es Ripple (de los creadores de la criptomoneda llamada de la misma forma). "Éste utiliza la tecnología blockchain pero en vez de intercambiar tokens, lo hace con deuda", explica Gómez Toribio.

Este sistema lo utilizó a principios de año el BBVA para hacer la primera transferencia entre España y México en instantes, en vez de los días que toma el proceso actualmente. Y es también es el que llevan utilizando en un proyecto piloto desde hace más de un año los empleados del Banco Santander en Reino Unido. Las transferencias entre cuentas en libras, dólares y euros se están realizando entre 21 países y es uno de los primeros del mundo que hace un test real y a gran escala.

"Los cambios de divisa son exactos y los clientes saben que el dinero que querían enviar llegará exacto y no dependerá del tipo de cambio como lo hace ahora". Es una de las principales ventajas, según el propio Santander, que tendrá el sistema cuando se implemente.

MONEDEROS Y TARJETAS DE DÉBITO

Los bancos son reticentes a trabajar con criptomonedas por el carácter libre las mismas: no dependen de ningún banco central, ni de ningún estado. Pero sobretodo, como argumentan desde el BBVA, "la legislación todavía está por mejorar".

Expertos como el abogado Pablo Fernández Burgueño, también colaborador de Europol, alerta sobre las posibilidades de uso de criptomonedas para blanqueo de capitales. Un estudio de la Unión Europea publicado en junio lo respalda indicando que el anonimato es uno de los peligros de las monedas virtuales, aunque señala que el dinero en efectivo y en dólares sigue liderando como método de financiación de terrorismo y lavado de dinero.

Pese a ello, sí hay empresas que aceptan el pago en monedas virtuales y financieras que ya están trabajando con estas monedas. Las últimas son las que ofrecen monederos y tarjetas de débito para cambiar criptmonedas a divisas comunes. Como sucede con los bancos, las empresas custodios de los fondos están reguladas y es necesario identificarse como cliente.

Xapo es una de las más conocidas, cuyo negocio no para de aumentar con miles de usuarios solo en el territorio nacional, según la propia empresa. Félix Moreno, portavoz de la marca que trabaja en diferentes mercados del mundo explica el porqué del poco interés de los bancos por trabajar directamente con monedas públicas y descentralizadas como bitcoin: "Los bancos españoles están cinco años atrasados en cuestión de criptmonedas, en cuanto vean una demanda real, las incorporarán".

Las tarjetas de débito o recargables son Visa o Mastercard y las utilizan personas que ya tienen bitcoins para comprar con divisa común, como el euro. Moreno insiste en que están "perfectamente reguladas": "Cada país tiene una norma diferente y en España se cumplen las directrices de la Entidad Reguladora a rajatabla y se actualizan los términos de uso constantemente con las leyes europeas". Entre otras obligaciones se encuentran la de pago de impuestos, alerta de fraude e identificación de los usuarios.

Micromecenazgos en bitcoins con Everex, Whoppercoin para comprar hamburguesas en Burger King, donaciones directas a necesitados de todo el mundo, identificación de enfermedades en la carne de Wallmarkt, comprar cuadros en galerías de arte de Londres… Las redes blockchain no han hecho más que instalarse.

GLOSARIO BÁSICO:

CRIPTOMONEDA: Una criptomoneda es una moneda virtual que sirve para intercambiar bienes y servicios a través de un sistema de transacciones electrónicas sin la necesidad de un intermediario. La primer criptodivisa que empezó a operar fue el bitcoin en el año 2009. Está descentralizada: no es controlada por ningún Estado, banco, institución financiera o empresa; sino que se crean a través de la minería. Es imposible su falsificación o duplicación gracias a un sofisticado sistema criptográfico y las transacciones son irreversibles. El dueño de cada moneda tiene una clave pública y una clave privada para protegerlas. A pesar de la regulación, no están sujetas a impuestos, hasta el momento en que se deciden cambiar por una divisa convencional.

BLOCKCHAIN: Significa ‘cadena de bloques’. Se trata de la tecnología o el sistema de codificación de la información que está por detrás del bitcoin en sus inicios y que sustenta toda su estructura. Pronto se vio el potencial que tenía por sí misma y la cantidad de aplicaciones que permite en otras áreas más allá de las transacciones financieras, como la administración pública o el Internet de las cosas.

ICO: Oferta Inicial de Monedas, en sus siglas en inglés. Medio no regulado por el cual una nueva empresa consigue financiación por medio de criptodivisas creadas por dicha empresa, tokens. Los inversores intercambian moneda legal o criptodivisas (usualmente bitcoins) por el token que ofrece la startup.

MONEDEROS O WALLETS: Aplicación online que permite gestionar moneda virtual sin tener que descargar ningún programa, donde se pueden comprar o vender criptomonedas. Si lo único que se desea es acumular monedas virtuales también se puede guardar el código QR generado (que contendrá la clave pública y la privada) e imprimirlo.