Los agricultores ya saben lo que le van a decir este lunes a la ministra. "Es una burla al sector agrario", ha considerado Cristóbal Aguado, presidente del AVA-ASAJA. Asegura que la falta de respuestas de Bruselas no sólo se resume en indignación.
"Significa abandono de campos, pérdida de empleos y precios en el mercado y pérdida de dinero para España", ha explicado Aguado.
En su agenda del lunes, la ministra también hablará con los distribuidores. Agentes que, según los agricultores, tendrán más días de margen para comprar barato y vender más caro.
"Los distribuidores especulan, suben los precios y a nosotros nos lo compran a menos", ha señalado el productor Juan Sánchez.
Tantas trabas ven los agricultores que, aunque la ministra ha defendido que la solución pasa por Europa, diciendo que "es una situación que se circunscribe al ámbito comunitario y, como consecuencia, las medidas deben adoptarse en el ámbito comunitario", le exigen que se implique en el conflicto con medidas.
"El Gobierno de España tiene que implicarse porque esto tiene múltiples consecuencias", ha asegurado Ramón Mampell, secretario general de Unió de Llauradors. No descartan salir a la calle hasta que reciban soluciones contundentes.
"Si salimos a la calle, no lo vamos a hacer nosotros solos. Estamos hablándolo", ha declarado Agustín Rodríguez, secretario general de la UPA en Andalucía.
20 días de espera que dan más margen de bajada a los precios. Y ante las quejas se reúnen también con los distribuidores. El resto de alimentos vetados también reclama su lugar. Un productor de arroz valenciano nos asegura que la inmovilidad europea es el tiro de gracia para su sector.
"En Valencia hemos pasado de ser los número uno a tener muchos problemas", ha considerado Miguel Minguet, productor de arroz.
La última falsa esperanza ha sido la de la revisión de Rusia a sus productos vetados. Sólo saldrán del veto los alimentos especiales para alérgicos o diabéticos.
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