El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, señaló recientemente que, a falta de conocer el dato de inflación del mes de noviembre, es "razonable" pensar que la paga a los pensionistas por la desviación de precios respecto a la subida de sus pensiones de este año (0,9%, un 1,8% en las no contributivas), la conocida como 'paguilla' de los pensionistas, estará por debajo de los 2.000 millones de euros. En concreto, unos 1.900 millones.
Debido a que esta cantidad se duplica para consolidar la desviación de los precios en nómina, el coste total de la compensación a los pensionistas será inferior a los 4.000 millones de euros. En este punto, cabe recordar que la cuantía de esta 'paguilla' es diferente, en función del tipo de pensión según la situación de cada persona que la recibe. Unas cifras que además se pueden ver modificadas por el aumento de la inflación que está registrando España.
De hecho, la cantidad a percibir se calcula a partir de lo que sube la inflación media con respecto a la previsión del Gobierno. ¿Por qué? Hasta ahora, el plan del Gobierno en este campo consistía en trabajar y formular proyecciones de subida de las pensiones en función de varios indicadores, todo con el objetivo de ajustar dichas subidas al crecimiento de esa inflación. Sin embargo, se registraban casos en los que la inflación subía más de lo previsto. Por ello, para compensar ese aumento inesperado, se daba a los jubilados este extra económico.
Es precisamente lo que ha sucedido este año: el crecimiento no previsto de la inflación hasta situarse por encima del 2,2% frente al 0,9% de la subida de las pensiones ha llevado al Gobierno a establecer esa diferencia, en torno al 1,4%, que será lo que se abone a los jubilados: 1.900 millones de euros, como se ha indicado anteriormente. A estos números cabe añadir, no obstante, que si no varían las previsiones del Gobierno esta será la última paga compensatoria que reciban los pensionistas.
El fin de la 'paguilla'
La razón: el sistema de actualización del valor de la pensión cambia. A partir de 2022 el Gobierno no dará esa paga compensatoria en función de la diferencia entre el IPC estimado para el año en curso y el real frente al crecimiento de las pensiones. Esto quiere decir que, en un principio, será la última vez que se den estas cifras en base a una estimación, sino que se determinarán a través del IPC del año anterior (la media obtenida en los meses anteriores a diciembre).
Así se recoge en el proyecto de ley entregado en el Congreso de los Diputados. En su artículo 58 -'Revalorización y garantía de mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones'-, se dicta que "las pensiones de Seguridad Social, en su modalidad contributiva, incluido el importe de la pensión mínima, se revalorizarán al comienzo de cada año en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual expresadas en tanto por ciento del Índice de Precios al Consumo de los doce meses previos a diciembre del año anterior".
Además, se añade en otro punto: "Si el valor medio al que se refiere el apartado anterior fuera negativo, el importe de las pensiones no variará al comienzo del año". Finalmente, en el punto 4 del Artículo 58 se recoge que "el importe de la revalorización anual de las pensiones no podrá determinar para estas, una vez revalorizadas, un valor íntegro anual superior a la cuantía establecida en la correspondiente Ley de Presupuestos Generales del Estado, sumado, en su caso, al importe anual íntegro ya revalorizado de las otras pensiones públicas percibidas por su titular".
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