Giorgi Rostomashvili, natural de Georgia, fue capaz de mover un barco de 200 toneladas en una distancia de cinco metros. Este reto lo logró estando apoyado en una escalera para no ser arrastrado y con una cuerda atada al dedo corazón de su mano izquierda.

En el puerto de la localidad de Batumi, el georgiano, que también arrastra camiones, ha sido premiado por su fuerza y los asistentes le brindaron una calurosa ovación tras lograrlo.

Se trata de un récord mundial que la federación georgiana quiere incluir en el Libro Guinness de los récords.