Rafa Nadal ha caído en la tarde de este miércoles ante Alex de Miñaur (7-5, 6-1) en la segunda ronda del Conde de Godó, pero su derrota tiene lecturas muy positivas.

El manacorí ha jugado un gran tenis ante el número 11 del mundo en la primera manga, dejando grandes puntos y reencontrándose con su físico, que ha caído en el segundo set.

Sin competir desde principios de enero en partido oficial, en Barcelona se ha visto a un Rafa muy conservador en sus esfuerzos. Y todo tiene un porqué.

Roland Garros. Es el gran objetivo de Rafa Nadal para despedir su carrera, y así lo ha confirmado en rueda de prensa tras la derrota.

"No era hoy el día que tenía que dejarlo todo y morir, en Paris que sea lo que Dios quiera. Allí espero ser competitivo y allí sí que es el momento", ha señalado.

La clave es ir cogiendo ritmo de alta competición en las próximas semanas: "Perdiendo el primer set no podía luchar por el partido y se acabó. Juego con lo que tengo y hay momentos que no tocan. A día de hoy, no me puedo permitir jugar un partido de tres horas".

"Espero estar en Madrid en una semana. Acumular días de entrenamiento y días de partidos. Lo normal es que haya sido mi último partido en Barcelona", ha añadido.