Carlos Alcaraz ya es historia del deporte español. Tras numerosos intentos en el pasado, el murciano, de 18 años y 333 días, se ha coronado en el Masters 1.000 de Miami siendo el primer tenista de España capaz de hacerlo. Su 'víctima', el noruego Casper Ruud.

Y su partido, excelso. Digno de los grandes campeones. Digno de esos deportistas que dicen 'no' a perder. Que cuando tienen todo en su contra, se levantan y alzan de nuevo el vuelo para imponerse a su adversario. Sí, así fue la victoria de Alcaraz.

Con remontada. Con un encuentro que en el primer set se le puso tremendamente cuesta arriba con un 1-4 en contra. Es más, un 0-3 lucía en el marcador con un 'break' del nórdico prácticamente nada más empezar.

Remontando hasta la victoria

Pero nada. Se rehizo. Recuperó el saque y en el momento perfecto hizo un 'break' a su rival. Con 5-5, rompió el servicio a Ruud y puso el 7-5 en cuanto tuvo oportunidad.

Primer set solventado. Y el segundo mejor no pudo empezar, con un 'break' en el primer juego para volver a romper en el tercero el saque a su rival. En apenas minutos ya vencía al nórdico por 3-0 para encaminarse al título en Miami.

Alcaraz, eso sí, supo saber sufrir también cuando Ruud trató de reaccionar poniendo el marcador 3-2 rompiendo el saque del murciano. Sin embargo, el joven tenista mantuvo el tipo y controló el partido cuando peor se podía poner.

Porque una cosa es llegar y otra bien distinta es lograr la victoria. Porque es en esos momentos en los que aparecen, o pueden aparecer, los nervios propios del joven. De quien está ante su primera gran final y ante su primera gran opción de vencer.

Lo hizo, y rompió así con la 'maldición' española en Miami. Carlos Alcaraz, el tercer tenista más joven en ganar un Masters 1.000.