El volcán Whakaari es uno de los más activos de Nueva Zelanda, y hoy ha causado el pánico al envolver en una nube de ceniza y humo negro la isla turística que lleva el mismo nombre que esta estructura geológica.

Entró en erupción mientras senderistas caminaban cerca del cráter por lo que al menos cinco personas han perdido ya la vida y son 23 las que han podido ser rescatadas, aunque la policía neozelandesa cree que unas 10 personas más siguen en una isla que permanece cubierta por gases volcánicos.