El exfutbolista de la liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Aarón Hernández murió al ahorcarse en la celda de un penal del estado de Massachusetts (este de EEUU), donde cumplía una pena de cadena perpetua por un asesinato cometido en 2013.
El Departamento de Prisiones de Massachusetts informó en un comunicado de la muerte de Hernández, de 27 años y que fue encontrado ahorcado en su celda en la madrugada del miércoles, hacia las 03.05 hora local (07.05 GMT).
Los cargos que tenía a sus espaldas
Los guardias trataron de reanimarlo, pero al no obtener respuesta decidieron trasladarle al hospital UMass, en la ciudad de Leominster, donde un médico declaró su muerte a las 04.07 hora local (08.07 GMT), según precisó el Departamento de Prisiones de Massachusetts.
Hace dos años, en abril de 2015, Hernández fue condenado a cadena perpetúa sin derecho a fianza por el asesinato en 2013 de Odin Lloyd, un jugador semiprofesional de fútbol originario de Boston que salía con la hermana de la prometida de Hernández.
En otro proceso judicial diferente, en mayo de 2014, Hernández fue acusado de la muerte de Safiro Furtado y Daniel de Abreu, dos hombres que fueron asesinados en 2012 fuera de una discoteca en Boston. La semana pasada, el 14 de abril, un jurado de Massachusetts declaró no culpable a Hernández de la muerte de estos dos hombres.
Un final trágico
A pesar de ese reciente veredicto, Hernández tenía que seguir cumpliendo cadena perpetúa debido a su anterior condena. Según el Departamento de Prisiones de Massachusetts, Hernández se ahorcó usando una sábana que ató a una ventana de su celda, donde estaba solo.
Además, Hernández intentó bloquear la puerta de su celda desde dentro colocando numerosos objetos. La muerte de Hernández, que era una joven promesa de fútbol americano, se produce el mismo día en el que el presidente de EE.UU., Donald Trump, tiene previsto recibir en la Casa Blanca a su antiguo equipo, los Patriotas de Nueva Inglaterra, para felicitarlos por ganar el pasado Super Bowl.