Ahora andar es un deporte, al menos en Japón. Se llama Shuudan Koudou y consiste en caminar muy rápido y totalmente sincronizado.

Hacia delante, marcha atrás, despacio y corriendo, los japonenses son capaces de crear estas impresionantes coreografías donde parece increíble que ni siquiera se rocen.

Para ellos es un deporte muy importante, supone una lección de valores, de trabajo en equipo y de coordinación. Además, estos espectáculos son obra de estudiantes que creen que les puede ayudar a entrar en el mercado laboral.