"Te obsesionas hasta el punto de plantearte la retirada. Te obsesionas y te preguntas: '¿Este riesgo vale la pena o no?' Pero bueno, al final la pasión tira más que cualquier otra cosa": son las palabras que más ha repetido Marc Márquez en las últimas temporadas y que le han hecho darle la vuelta a la situación y aprender de lo menos bueno para volver a salir a flote.

Venía de ganarlo todo, de ser el rival a batir y el punto de referencia para todos, no solo dentro del Mundial de MotoGP. Pero el cielo también se llena de nubarrones en cuestión de minutos. Eso le pasó a Márquez quién pasó de 'salir a ganar' a 'salir a intentar competir'.

Dejar de lado la frustación

"Sin nunca olvidar que quiero ganar, se tiene que ser realista en todo momento. Eso lo aprendí en 2021 cuando corría con limitación, con el brazo rotado y no podía correr de la manera que quería. Me tenía que fijar objetivos realistas porque sino era frustración tras frustración y la motivación iba bajando", explica el de Cervera a 'El Mundo' en relación a la idea de ir "peldaño a peldaño".

Eso sí, Márquez admite que nunca se ha olvidado de quién es y de todo lo que ha conseguido en MotoGP. Porque entiende que "estas cosas te pueden pasar cuando corres riesgos", como le ha ocurrido a muchos deportistas.

Lo que pensaba el '93' era: "¿Por qué a mí? ¿Por qué de un día para otro?" pero fríamente "todo los riesgos que he asumido también me han dado muchos éxitos. Pero esto podía pasar. Pienso más hacia el futuro, cómo solucionarlo".

Y eso que ha tenido razones de sobra para dejarlo todo, como cuando volvió a recaer de la lesión de diplopía, por segunda vez, allá por el mes de abril que es cuándo más peso tenía la retirada. Ahora, "eso queda lejos". Ahí es donde entra en escena la parte mental, y más importante en su vida rodeado siempre de su círculo cercano, que es el que le ha ayudado a salir adelante.

El reto personal

Llega el momento de la verdad y la hora de demostrar, o demostrarse a sí mismo hasta dónde puede llegar. Deja claro que "hacia la gente nada". Se plantea 2023 con nuevos retos "y ahora tengo uno muy grande: 'he estado en la gloria, he bajado al infierno y quiero volver a la gloria otra vez'. Es un reto personal que significa ganar, y el Mundial solo lo gana uno cada año. Pero tengo el reto de volver a disfrutar encima de la moto y volver a luchar por un título", sentencia.

Lo único que queda por resolver es hasta donde llegará la Honda. Pero Marc es optimista y asegura que la marca japonesa se está esforzando muchísimo y confía en que lleguen cosas interesantes.

"Cuando tú le exiges a alguien y ves una reacción, que se esfuerza y lo intenta, no puedes enfadarte. Los resultado no han llegado como esperábamos, pero somos un equipo y tenemos que remar todos juntos para sacar el máximo", es la reflexión final de Marc Márquez antes del comienzo del mundial.