Tras el Gran Premio de Jerez del pasado fin de semana, equipo y pilotos no recogieron sus bártulos ya que el lunes era turno de los test.

Marc Márquez contó con algunas piezas de las motos oficiales para ofrecer su impresión del rendimiento de las mismas.

Tras bajarse de su GP23, el octocampeón del mundo aseguró que las sensaciones estaban siendo buenas: "Muy bien, sobre todo porque me he sentido cómodo y rápido".

A diferencia de los primeros test, Marc ya se encuentra mucho más familiarizado con la moto y el equipo, lo que facilita todo.

"Lo que más me han gustado han sido los comentarios, a diferencia de Malasia y Qatar donde aún me estaba adaptando a la moto, hoy todo ha sido más directo, los comentarios más precisos, lo que nos ha permitido avanzar y sentirme aún más cómodo con la Ducati", ha explicado en declaraciones recogidas por 'Motosan'.

Es por ello que lanza un mensaje a sus rivales: la adaptación ya ha acabado y tras el podio en Jerez, va a por la victoria.

"Y luego reafirma, la adaptación ha acabado, el discurso fácil sería estar adaptándose, en Portimao se acabó la adaptación, ahora toca traer la moto a mi estilo de pilotaje", zanjó Márquez.