El GP de la Toscana estuvo a punto de convertirse en una de las jornadas más negras de la historia de la Fórmula 1. Un accidente múltiple, en el que estuvo involucrado Carlos Sainz, hizo temer lo peor hasta que, afortunadamente, todos los pilotos lograron salir de sus maltrechos monoplazas por su propio pie.
Sucedió tras el 'safety car'. Cuando este se fue, la zona de atrás de la parrilla aceleró para ganar posiciones en la resalida, pero lo que sucedió fue que el resto no hizo lo propio.
Sainz, uno de los que trataba de adelantar, se encontró con un frenazo extremo de Antonio Giovinazzi, y Magnussen y Latifi también se quedaron fuera de carrera en la acción.
Desde atrás, Romain Grosjean vio con claridad todo lo sucedido y no dudó en señalar a Valtteri Bottas por su forma de actuar. El finlandés era líder, y por ello es él quien marca el ritmo cuando hay 'safety car'.
"¡Ha sido estúpido lo que ha hecho el que estuviera delante! ¿Quieren matarnos o qué? Esto es lo peor que he visto nunca", dijo el francés de Haas por la radio.
Grosjean pudo evitar colisionar con Carlos Sainz en la recta de la pista italiana y menos mal. Porque a saber qué habría pasado con otro monoplaza más envuelto en un accidente bestial a más de 200 kilómetros por hora.
Carlos Sainz, tras la acción, recordó lo sucedido con Hubert en Bélgica 2019, en un accidente en el que el piloto perdió la vida. "En la segunda mitad de la carrera pensamos que se había relanzado, pero luego tuvimos que frenar todos y ha habido un efecto dominó. Todos se han abierto y me he encontrado todo de frente. No se lo deseo a nadie", concluyó.
La victoria de carrera fue para Lewis Hamilton, que se impuso en una caótica prueba en la que hubo hasta dos banderas rojas al propio Bottas y a Alexander Albon.
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