Fernando Alonso y Max Verstappen comparten gustos y se admiran mutuamente. Los dos bicampeones comparten la velocidad y el talento y la pista, y amistad fuera de ella.

La prueba de ello está en lo sucedido en el Gran Premio de Mónaco desde el jueves hasta el domingo.

El jueves: elogios de Verstappen hacia Fernando Alonso

En en el previo se pasó de los elogios de Alonso hacia el neerlandés, y la confesión de Max el pasado jueves cuando se le preguntó por la 33: "Espero que llegue pronto. Sé que Fernando piensa que aquí tiene la oportunidad y, sinceramente, me encantaría verle ganar".

"Debía haber ganado muchísimas más carreras y muchos más títulos de los que tiene…Fernando es muy bueno", explicó Max.

El sábado: las bromas con las flores

El día de la clasificación ambos iban a acaparar todos los focos en la pista, y también lo hicieron después de la Q3, cuando el asturiano se quedó a las puertas de la 'pole'.

Con Leclerc de testigo, Alonso y Verstappen mantuvieron una surrealista conversación sobre una de las pasiones de Alonso: las flores.

"Me encantan las flores" dojo Alonso. A lo que el neerlandés respondió: "También tengo algunas plantas en casa". La réplica del de Aston Martin fue pretenciosa: "Puedo ir en mi tiempo libre. Hablamos mañana por la noche, depende de lo agresivo que seas en la carrera".

El domingo, la impaciencia con Ocon de testigo

El neerlandés y el asturiano estaban ansiosos por abandonar la conferencia y acudir a ver las 500 Millas de Indianápolis, que iba a dar comienzo poco después. Mientras un periodista preguntó a Ocon por las sensaciones del Alpine y lo que supondría el podio para las próximas citas.

De pronto Alonso y Verstappen se miraron cómplices. A ambos se les venía a la cabeza la misma idea: irse s ver la IndyCar.

Alonso hizo un gesto a Verstappen para que metiese prisa, y Max miró su reloj y a continuación entró en acción diciendo: "500 start".

Ocon no había llegado a responder y Verstappen dejó entrever que quería irse: "El reloj corre". En ese momento Ocon comenzó a reír mientras empezaba su exposición. A pesar de ello Fernando Alonso tampoco dio síntomas de tener paciencia y preguntó a los organizadores: "¿A qué hora terminó nuestra carrera? Hace dos horas"

Tanto Verstappen como Alonso no daban crédito por el tiempo que 'perdido' desde que terminó la carrera de F1. Querían marcharse cuanto antes para presenciar uno de los eventos más espectaculares en el mundo del motor, las 500 millas de Indianápolis.

De esa forma concluyó el Gran Premio de Mónaco para Alonso y Verstappen. Dos rivales en la pista, pero amigos que se tiraron elogios el jueves, bromearon el sábado y compartieron la desesperación el domingo después de la carrera.