Juan Pablo Montoya ha avisado de lo que puede suceder en Ferrari. De lo que podría provocar la llegada de Lewis Hamilton a Maranello. Ha avisado porque él bien lo sabe. Porque él bien lo ha visto. Porque la frase de es malo juntar a dos gallos en el mismo gallinero, en la F1, ha sido cierta prácticamente siempre. Y sí, eso es lo que va a tener el equipo italiano en 2025.

Porque el inglés, siete veces campeón del mundo, compartirá escudería con Charles Leclerc. Con un corredor que quiere ganar un título. Joven, además. Joven y de la casa. Que lleva años, muchos, batallando con un coche que no siempre ha estado para muchas florituras. Ahora parece que la cosa cambia, pero...

Pero ha llegado Hamilton. La gran apuesta de Fred Vasseur. Una que casi siempre sale bien. Que, en condiciones normales, es apostar a caballo ganador. Pero esto es F1, y a veces lo evidente no lo es tanto. A veces, aquí, dos más dos no es igual a cuatro.

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Ha pasado a menudo. En McLaren, sobre todo. También en Ferrari, cuando pusieron a Raikkonen junto a Alonso en una combinación a priori ganadora... que no. Y sí, Fernando tuvo lo suyo con Hamilton y sabe que su nombre, aunque sale, se ha enfrentado siempre en el tema de fichajes al 'es que aquí está tal o cual piloto'.

Eso no lo pensaron en Ferrari, que no dieron opción alguna a Carlos Sainz para renovar en cuanto el inglés se puso a tiro. En cuanto apareció en su diana. Directo a vestir el rojo, como todos o casi todos los grandes campeones que ha habido en la F1, para acompañar a Leclerc.

Y a saber qué termina pasando, pero Montoya ya ha hablado en 'RacingNews365'. Lo ha hecho desde la experiencia. Porque ha pasado, pasa y puede seguir pasando.

¿Se viene choque de egos?

"Va a ser interesante ver cómo les va a los dos con ese coche", comienza el colombiano.

Luego, la frase clave: "Va a haber un choque de personalidades entre Leclerc y Hamilton. Va a ser divertido de ver".

Campeón contra posible campeón

Toda la razón puede tener, porque en Ferrari bien puede arder el garaje si la cosa se pone tensa entre Hamilton y Leclerc. Porque Lewis es Lewis. Porque es un siete veces campeón del mundo. Y porque Charles es Charles. Es el 'niño bonito' de Maranello.