La indignación ante la polémica de la investigación de la FIA sobre las unidades de potencia de Ferrari sigue aumentando y el silencio de las principales organizaciones no está ayudando a calmar los ánimos.

Tras conocerse el pasado 28 de febrero el acuerdo confidencial al que habían llegado la Federación y Ferrari, siete escuderías mostraron públicamente su rechazo y solicitaron por carta explicaciones y transparencia, pero la respuesta de la Federación seguía callando más información de la que daba.

No fue suficiente, de hecho solo los enfadó aun más, y los siete equipos volvieron a pedir explicaciones, esta vez haciendo preguntas más concretas a las que esperaban una respuesta que todavía no ha llegado. Además, según asegura la edición italiana 'Motorsport', pusieron una fecha límite para que la FIA aclare la situación.

El Consejo Mundial de los Deportes del Motor ha defendido el acuerdo confidencial entre la FIA y Ferrari, sin embargo, a parte de la propia parrilla, algunos expilotos de la Fórmula 1 también han mostrado su indignación ante el escándalo.

Ha sido Timo Glock quien ha asegurado que hay que ser muy contundentes con todos aquellos que hagan trampas: "Para mí con una multa no bastaría. El que no respeta las reglas del deporte y altera, conscientemente, los resultados merece ser descalificado.Para mí, no se puede pensar de otra manera".

"Ya el año pasado se hablaba de los posibles líos de Ferrari. Cuando los otros equipos pidieron controles sobre su motor, Ferrari, de improviso, empezó a ir más despacio. Max Verstappen los acusó abiertamente y la FIA abrió una investigación, que, por desgracia, duró mucho. Tanto que la conclusión ha llegado sólo a falta de unas pocas semanas para el inicio de la nueva temporada. Quizá detrás de estos retrasos había una estrategia muy clara", añadía el piloto de DTM en unas duras declaraciones para 'Ran'.

Pero Glock va más allá y pide que Mattia Binotto dimita: "Como sucede en este negocio, el que es responsable debe irse. Sabía exactamente lo que estaba ocurriendo y en caso de graves consecuencias debe aceptar su responsabilidad".

Otro de los máximos responsables de la Fórmula 1 todavía no se ha pronunciado, es el caso de la FOM, que si no da soluciones antes del miércoles, los equipos podrían acabar comenzando una disputa legal en los tribunales.