Fernando Alonso ha caído de pie en Aston Martin: dos podios en dos carreras. Un coche que sólo es la base y ya es rápido y un piloto que sigue motivado a sus 41 años. La unión perfecta que puede terminar con importantísimos resultados en la Fórmula 1. Porque esto sólo acaba de empezar.

Pedro de la Rosa, embajador de la escudería, ha afirmado en declaraciones a la web de Aston Martin que sería "un sueño" volver a ver a Fernando campeón: "Sería un sueño hecho realidad ver a Fernando coronarse Campeón del Mundo nuevamente. Se lo merece. Cualquier cosa que hagas en la vida, si das lo mejor de ti, tarde o temprano serás recompensado, y Fernando ha dado lo mejor de sí durante décadas".

"Ha mantenido su nivel y su motivación. Haber logrado tantos podios en F1 como él y seguir teniendo el mismo hambre que cuando comenzó, a pesar de no tener un auto competitivo durante tantos años, es algo que realmente admiro de él", dice sobre el asturiano, que en Arabia Saudí logró su podio número 100.

Uno de sus secretos, dice Pedro, es la naturalidad con la que afronta los retos de la competición. Otros se ponen nerviosos, él no. "Cuando otros pilotos están nerviosos por lo que está por venir, Fernando no lo está. Estarás con él momentos antes de que esté a punto de correr y estará sonriendo, riendo y bromeando", explica.

"Es como un niño a punto de ir al parque con sus compañeros para jugar al fútbol, ​​no pensarías que está a punto de conducir un coche de F1. Se mantiene relajado y en parte es por eso que, después de todos estos años, todavía puede competir a un nivel tan alto", destaca el embajador de Aston Martin.

"La gente no sabe quién es el verdadero Fernando. Lo ven extremadamente comprometido y concentrado, pero lo que no ven, lo que no se dan cuenta, es lo fácil que es. Tiene un gran sentido del humor. y no se toma demasiado en serio a sí mismo, es uno de sus puntos fuertes, no siente presiones", se extiende.

Un "talento" que ya vio en el Gran Premio de Barcelona en 2001: "Ahí me di cuenta de que era diferente a los demás pilotos. Yo estaba en Jaguar, él en Minardi. Un coche mucho menos competitivo, estaba un par de posiciones por delante y peleamos en las primeras vueltas. Su auto no tenía agarre en absoluto, no se podía conducir, pero de alguna manera, estaba luchando mientras conducía al filo de la navaja".

Los primeros pasos de un piloto que hizo historia en la competición y que quiere seguir haciéndola a sus 41 años. Hasta la fecha parece el único capaz de acercarse a los Red Bull de Max Verstappen y Checo Pérez. Y la temporada, ya saben, sólo acaba de empezar.