Al igual que ocurrió en 2014 de la mano de la entrada de la 'era híbrida' en Fórmula 1, Mercedes podría presentar un diseño del monoplaza completamente revolucionario y así llevarse el gato al agua sin siquiera haber arrancado la temporada.

Según apunta el 'Corriere della Sera', la escudería de Brackley prevé ganar hasta un segundo por vuelta reduciendo al máximo los pontones.

Para ello, James Allison, mítico ingeniero del 'Gran Circo', ha creado un novedoso sistema de refrigeración en la parte superior del coche que solventa los déficits.

Mercedes ha contactado con la FIA para asegurarse que su nuevo W13, que probablemente nada tenga que ver con el que presentaron en Montmeló hace dos semanas, cumple con las reglas técnicas.

Cabe recordar que el nuevo reglamento establece un punto que permite prohibir cualquier elemento que cruce la línea de la zona gris, aunque parece que Mercedes podría haber dado con la tecla y quedarse en la frontera.