El juicio contra Daniel Sancho por el asesinato premeditado del cirujano Edwin Arrieta en Tailandia está llegando a su recta final. En esta ocasión, la persona llamada a declarar ha sido el propio acusado, que ha realizado la primera parte de su declaración con las preguntas de su defensa. Este miércoles continuará con el turno de la Fiscalía.

Según ha podido saber laSexta, el hijo del actor Rodolfo Sancho ha reconocido que siente lo que pasó, aunque no ha pedido perdón a la familia. En cuanto a lo ocurrido, el acusado ha seguido defendiendo su versión de los hechos, negándose a reconocer el asesinato.

Preguntado sobre por qué no fue directamente a la Policía, Daniel Sancho ha confesado que cuando murió Edwin Arrieta estaba "en shock" y no quería que "la Policía le siguiese".

Tras esto, se ha dado por finalizada la sesión de este martes, que concluía alrededor de las 17:30 horas (hora local), después de que Sancho declarara durante unas cuatro horas en inglés y en español, con la ayuda de intérpretes y con un breve receso. El acusado ha respondido a las preguntas de su abogado, Apirchat Srinual, y se volverá a subir al estrado el miércoles, cuando será el turno de las preguntas del fiscal, Jeerawat Sawatdichai.

La declaración de Sancho ha comenzado alrededor de las 13:00 horas, después de que testificaran tres policías, uno de inmigración y dos agentes de la comisaría de Phangan, isla cercana a Samui, donde fue detenido el pasado 2 de agosto.

El fiscal ya había señalado que tenía "muchas preguntas que hacer a Daniel" y que no sabía si se podría terminar este martes con la declaración o esta podría extenderse hasta el miércoles. En cuanto al padre del acusado, el actor Rodolfo Sancho, no está claro si declarará otro día.

Este martes han acudido además por primera vez al tribunal Carmen Balfagón y Ramón Chipirrás, que han asesorado desde España a la defensa de Sancho.

El juicio se ha reanudado tras ser aplazado el jueves pasado por problemas con el aire acondicionado en el tribunal, en medio de una intensa ola de calor en Tailandia, una avería que ya ha sido reparada. Sancho, de 29 años, es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el 7 de agosto.

Está acusado del asesinato premeditado del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta, delito que Tailandia castiga incluso con la pena de muerte, que apenas aplica. La Fiscalía de la turística isla de Samui acusa a Sancho de otros dos delitos: ocultación del cuerpo y destrucción de documentación ajena.

Durante la primera vista del juicio, el pasado 9 de abril, Sancho escuchó de nuevo los cargos y volvió a aceptar, como hizo en el pasado, el de ocultación del cadáver, pero rechazó los otros dos, incluyendo el asesinato premeditado. El acusado confesó en un primer momento el crimen a la Policía tailandesa, pero luego afirmó que fue un accidente, que la muerte del cirujano se produjo durante una pelea y que actuó en defensa propia.