Nuevo episodio de la batalla por el campeonato mundial. El circuito de Zandvoort en los Países Bajos será el escenario en el que Lewis Hamilton y Max Verstappen se rindan en combate. Uno de ellos juega en casa y su afición hará lo posible por animar a su piloto, pero también por meter presión al rival, y más después de los episodios recientes.

La 'marea naranja' no olvida el accidente de Silverstone en el que Max acabó en el muro con el toque de Hamilton y los fanáticos de Verstappen quieren hacerle saber al británico que aún retienen en su mente ese episodio, con lo que se espera que haya abucheos contra el siete veces campeón del mundo.

"Bueno, yo lo veo así: sabes que cuando vas a un partido de fútbol y estás en casa, el rival será abucheado en algún momento. No depende del club local el ir a los altavoces y decir, 'chicos, no podéis abuchear', porque naturalmente sucederá. Son muy apasionados y apoyarán a su equipo local", comenta el piloto de Red Bull en rueda de prensa haciendo un símil deportivo.

Por lo que parece, 'Mad Max' no estará pendiente de la conducta de sus fans ni perderá el tiempo pidiéndoles que se comporten: "Por supuesto, algunos de ellos abuchearán, pero no puedo decidir por ellos. Puedo decir: 'no puedes hacer esto', pero ¿de verdad me van a escuchar? Sólo espero que tengan un buen fin de semana".

Sin embargo, Verstappen quiere dejar claro que escuchar pitos no va a beneficiarle en nada: "Sería malo si eso me diera a mí un impulso adicional. Siempre que no afecte a Lewis... supongo que eso es lo que quieres escuchar, ¿verdad? Eso es lo más importante".