Aún colea en la mente de los aficionados de Fórmula 1 aquel fatídico 5 de octubre de 2014. Durante aquel Gran Premio de Japón, una grúa entró al circuito de Suzuka para remolcar el monoplaza de Adrian Sutil.

Con doble bandera amarilla en el lugar del accidente, Jules Bianchi perdió el control de su coche y se estrelló contra la grúa, permaneciendo en coma hasta que falleciera el 18 de julio de 2015.

La Fórmula 1 quedó marcada de por vida... pero este domingo pudo repetirse la tragedia. En el mismo escenario, Pierre Gasly pasó muy cerca de otra grúa y cerca estuvo de atropellar a un comisario que ayudaba a retirar el Ferrari de Carlos Sainz.

A través de redes sociales, Philippe Bianchi, padre del difunto piloto, explotó por lo ocurrido: "No hay respeto por la vida del piloto. No se respeta la memoria de Jules. Increíble".

Gasly, que superó los 250 km/h en régimen de bandera roja, fue investigado y sancionado por la FIA, que asegura no haber cometido infracción alguna.

"En relación a la recuperación del incidente de la vuelta 3, el Safety Car había sido desplegado y la carrera neutralizada. El coche 10, que había sufrido daños y se había detenido detrás del coche de seguridad, iba a gran velocidad para alcanzar al grupo. A medida que las condiciones se deterioraban, se mostró la Bandera Roja antes de que el coche 10 pasara por el lugar del incidente donde había resultado dañado en la vuelta anterior", reza su informe.

Afortunadamente, no se tuvo que lamentar otra tragedia, pero quedó de manifiesto que la seguridad en Fórmula 1 tiene aún camino por recorrer.