Lewis Hamilton y George Russell son dos compañeros de equipo que no han generado ningún problema en este curso de la Fórmula 1 que ya ha terminado. No luchar por victorias también ayuda. Porque la competitividad es menor y de menos tensión.

Hamilton tiene muy claro que su relación seguirá así. "No creo que haya conflicto. Tengo suficiente experiencia y he estado con este equipo durante tanto tiempo que puedo manejar este tipo de desafíos. No será un problema", ha expresado el siete veces campeón de la F1.

Cree que su adaptación ha sido muy sencilla por estos motivos: "En años anteriores estaba con nosotros cada vez más y ya conocía a los ingenieros. Eso le facilitó la adaptación".

"Fue el refuerzo perfecto para nuestro equipo y trajo mucha energía positiva. Nos comunicamos bien entre nosotros en igualdad de condiciones y tenemos mucho respeto mutuo", comenta.

Aprovecha para lanzarle varios elogios. Y es que Russell es uno de los jóvenes de la parrilla llamado a grandes cosas: "Vi lo que hizo en Williams, que ya era impresionante. Y este año se superó a sí mismo. Lo que hizo este año fue realmente impresionante. Aprovechó al máximo cada carrera".

Una relación que parece magnífica tras un año de convivencia. Un año en el que las flechas de plata ni mucho menos han podido estar a la altura de Red Bull. A la de Ferrari llegaron en el tramo final.

Para 2023 esperan Toto Wolff y los suyos poder estar en la pelea. Para ello muchas cosas tendrán que cambiar de su monoplaza. Así lo aspiran Hamilton y Russell, ansiosos por estar en la parte alta del podio.