Hipocresía en estado puro. Lewis Hamilton ha dejado unas declaraciones de lo más particulares en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Austria. El piloto británico ha expresado su desaprobación al poco control que está ejerciendo la FIA sobre el dominio de Red Bull.

Parece que Hamilton ha olvidado aquellos ocho campeonatos en los que su coche fue tremendamente superior al del resto de la parrilla. Y lo que sorprende más es que parece también haber olvidado la superioridad con la que ganó sus siete campeonatos del mundo.

"Creo que la FIA debería establecer un momento en el que todos puedan comenzar a desarrollar el automóvil del siguiente año. Podríamos decir el 1 de agosto, y ahí es donde todos podrían comenzar, para que nadie pueda obtener una ventaja el año siguiente, porque eso apesta", ha afirmado en 'Sky Sports'.

La cuestión es que si hay alguien que no tiene razones para denunciar la superioridad de Red Bull, ese es Lewis Hamilton. La respuesta de de la escudería austríaca no se ha hecho esperar. El líder del mundial, Max Verstappen, sabe que el inglés quizás no sea el más idóneo para realizar esa queja.

"No hablábamos de estas cosas cuando Lewis estaba ganando sus títulos... así que no creo que debamos hacerlo ahora... La vida es casi siempre injusta, no solo en la Fórmula 1. Muchas cosas en la vida son injustas, así que sólo tienes que vivir con eso", respondió el holandés.

Está claro que la superioridad de Red Bull frente al resto de escuderías es demasiado amplia, pero lo que es obvio también es que ya desde hace años, uno o como mucho dos equipos tienen muchas ventajas mecánicas sobre el resto.

Uno de los más beneficiados por esa desigualdad a los largo de la historia de la Fórmula 1, es nada más y nada menos que Lewis Hamilton, lo que lo convierte, probablemente, en una de las personas con menos razones para llevar a cabo este tipo de protestas.