"Un club de niños billonarios". Así define Lewis Hamilton a la Fórmula 1 actual y a los nuevos pilotos que llegan a la competición: "Si tuviera que volver a empezar desde una familia de clase trabajadora, sería imposible que hoy estuviera aquí".

Lo ha hecho en una entrevista en 'AS', en la que ha protestado por las pocas oportunidades de las que disponen los pilotos jóvenes si no son millonarios: "Tenemos que trabajar para cambiar eso y que este sea un deporte accesible, para ricos y para personas con un origen más humilde".

"El deporte es mi vida, es mi trabajo. Diría que es mi segunda prioridad. No sería capaz de hacer ninguna de las otras cosas sin esta competición. Quiero ayudar a la gente, educarme a mí mismo y animar a todos los que tengo alrededor a que lo sean", afirma sobre su papel en F1.

Asimismo, asegura que un octavo título, con el que superaría a Michael Schumacher, no cambiaría nada: "Sé quién soy, de dónde vengo y de lo que soy capaz. No tengo ni idea de si lo voy a ganar, aunque trabajo para lograrlo, pero sin duda no va a cambiar nada importante de mi vida. Los números no son lo que más me preocupa. Me preocupa lo que soy".

El inglés no se ve en el Gran Circo a partir de los 40 años, como Kimi Raikkonen: "No pienso que vaya a pilotar para siempre, aunque este haya sido el mayor viaje de mi vida. Hay muchas cosas que quiero seguir haciendo de una temporada, pero otras no. Me quedarían cinco años para eso, y no pienso que vaya a seguir corriendo entonces, aunque nunca digas nunca".

Por último, Hamilton aseguró que siempre será fan de la F1 aunque abandone la competición: "Siempre lo seguiré de cerca, ha sido mi mayor pasión y un privilegio formar parte de este deporte. Supongo que cuando lo deje, inmediatamente, no veré muchas carreras porque querré tomarme un descanso. Pero al final voy a querer volver a verlo, porque me encanta".