Desde que la Fórmula 1 creó el Pacto de la Concordia con un límite de presupuesto para todos los equipos de 175 millones de euros, coches con efecto suelo y piezas estándar, Mercedes no ha mostrado su conformidad. Al contrario que Ferrari, que rápidamente aceptó los cambios, la escudería británica no está contenta y ya declaró en su momento que no tenían "nada que demostrar" porque ya lo habían "ganado todo".

Aunque parecía que los rumores de que no seguirían a partir de 2021 se habían calmado tras conocer las negociaciones de renovación con Lewis Hamilton, la cifra de 55 millones que pide el piloto junto con las cuatro temporadas más parece haber frenado los avances, lo que supone que se vuelvan a plantear dejar la competición.

Una reunión de la junta de Daimle, compañía a la que pertenece Mercedes, se reunirá el 12 de febrero para decidir si continúan en la Fórmula 1 después de esta nueva temporada, así lo informan 'Autocar' y 'Race Fans'.

La principal idea de Daimle sería vender el equipo debido a los malos resultados económicos del último año. Además, en la junta creen que no pueden seguir participando en un deporte tan contaminante en plena crisis climática y que lo que debería hacer es enfocarse en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías y en políticas para reducir la huella de carbono.

En el caso de que finalmente Mercedes decida retirarse de la Fórmula 1, se cree que Toto Wolff se asociaría con Lawrence Stroll para comprar el equipo y rebautizarlo como Aston Martin. Sin embargo, se espera que aunque se retiren como constructores, continúen como proveedores de motores para McLaren, Williams y Racing Point.

Por último, el futuro de Lewis Hamilton junto con Valteri Bottas estaría en el aire, porque aunque los dueños cambiaran ellos podrían quedarse, pero en el caso del hexacampeón es poco probable que permanezca para ver qué ocurre cuando lo que ahora necesita es un monoplaza competitivo con el que poder igualar o superar a Michael Schumacher y convertirse así en el mejor piloto de la historia.