Más de un microinfarto se debió vivir en Alpine viendo a sus dos pilotos luchando en Arabia Saudí sin ningún miedo. Esteban Ocon cerraba tanto a Fernando Alonso que el asturiano, en una de las ocasiones, tuvo que pisar el freno en plena recta para evitar un accidente que habría provocado el caos en el equipo.

Finalmente Otmar Szafnauer, jefe de Alpine, ordenó desde el muro que le ordenaran a Ocon "mantener la posición" y cesar así una batalla contra Alonso que era absurda. Absurda por su agresividad. Un posible toque no estuvo lejos en las más de diez vueltas que pelearon por la posición.

Pero tras la carrera Ocon parecía no ser consciente del mal momento que se había vivido en Alpine. "Disfruté mucho, porque sé hasta dónde puedo llegar frente a Fernando. Con los nuevos coches sucede como en una carrera de karts: la mejor defensa es un buen ataque", dijo el galo.

Szafnauer, por su parte, destacó que la lucha había sido limpia: "Estuvo bien, fue limpio. Es lo que los aficionados quieren ver". "Perdimos un poco más de tiempo del previsto y eso es justo lo que debemos ahora analizar. ¿Cuándo les decimos que no luchen en pista porque eso va a tener una contrapartida?", dijo el jefe de la escudería francesa.

Una opinión que también compartió el propio Alonso: "Nos hizo perder tiempo la pelea con Ocon. En Bahréin luchamos en el primer stint, con diferentes estrategias. Mi coche parecía ir más rápido hoy. Intenté pasarle e irme".

Está claro que Alpine ha dado libertad a sus dos pilotos para luchar en pista, pero poner límites será necesario a partir del Gran Premio de Australia. No se puede permitir que a 300km/h Alonso se vea obligado a frenar en plena recta por un cierre de su compañero de equipo.

Ocon terminó sexto, en un gran resultado. Las noticias para Alonso no fueron tan buenas. El español se vio obligado a abandonar: "No power", decía por radio mientras su coche llegaba a duras penas al box. "Engine kill" se podía leer en su volante. El motor acababa de llegar a su fin. Alpine deberá mejorar la fiabilidad.

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