Michael Schumacher, heptacampeón mundial de la Fórmula 1, fue el encargado de reescribir muchos récords durante los años que compitió en la categoría reina: 91 victorias, 68 poles, 77 vueltas rápidas y 155 podios. No fue hasta 2020 cuando Lewis Hamilton logró igualarle en títulos.

 Schumacher era un líder natural, logró llevar a Ferrari a lo más alto y tenía la gran habilidad de ponerse al equipo a la espalda y hacerlos remar a todos juntos en la misma dirección. Sin embargo, Schumacher no pudo hacerse con ninguna victoria en su estancia en el equipo Mercedes .

El exjefe de estrategia de Schumacher en Mercedes, James Vowles, comunicó su remordimiento de no haberle podido dar al Káiser un coche ganador: "Una cosa de la que me arrepiento en mi carrera es que no pudimos darle una victoria. Esto todavía me duele hoy, porque merecía ganar".

"Michael sabía cómo aprovechar cada milisegundo de sí mismo y del equipo. Era un líder y cuando decía que quería ir en una dirección, el equipo lo seguía", ha declarado en el podcast 'High Performance'.

Vowles ha remarcado la cercanía que Schumacher tenía con los miembros del equipo e hizo una gran distinción entre el Michael que se veía en los medios y el que se veía detrás de escena.

"Se interesaba genuinamente en quién eras, quién era tu familia y qué te motivaba. Y eso es difícil de encontrar. No lo hizo porque quisiera obtener una ventaja, sino porque le importaba de verdad", concluyó Vowles.