Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se van a 2021, a pesar de que vayan a mantener su nomenclatura original por temas de 'merchandising'. La cita nipona se retrasa máximo un año por el coronavirus, y prácticamente todos los deportistas están felices con la decisión tomada por el COI.

"Ha sido un alivio", afirmó Carolina Marín, campeona olímpica de bádminton, tras conocer que el evento japonés se aplazó a 2021 por la crisis que se vive en el mundo debido al coronavirus.

Como muy tarde, será en verano de 2021, algo que ha confirmado el Shinzo Abe, primer ministro de Japón. Sin embargo, la opción de primavera aparece como posibilidad debido a la gran cantidad de citas importantes que se pueden congregar en el mismo verano como, por ejemplo, los mundiales de natación y atletismo.

"Era la decisión correcta. Toca borrarnos la fecha que había y centrarnos en verano de 2021", afirma Saúl Craviotto, otro de los deportistas españoles con grandes opciones a medalla en Tokio.

Alejandro Valverde, por su parte, llegará ya con 41 años a Tokio: "La decisión sobre los Juegos era inevitable. Si el seleccionador me convoca estaré en Tokio".

Y es que todos están en la misma onda, una en la que al final ha tenido que subirse Japón a pesar de los problemas económicos que puede conllevar. Patrocinadores, entradas, turismo... y, claro está, los derechos de televisión, que suponen un 70% y que tendrán que renegociar.

Marisol Casado, miembro del COI, sabe que el coste será "muy grande" para Tokio: "Esperemos que el año que viene puedan resarcirse".